Fue por estos días cuando una mujer dejó su perro arriba del auto con ventanillas levemente abiertas mientras aguardaba la apertura de un negocio canino.
Misma situción sucedió cuando un masculino descendio a un negocio quedando dos menores en el interior del coche.
En ambos casos, a los pocos minutos, los mismos fueron sorprendidos por la llegada de la Policía, tras ser alertados por aviso de vecinos de dicha situación.
Ambos eventos, no pasaron a mayores.