La de una pareja de mediana edad, bien presentables, que ingresaron a un negocio de nuestra ciudad días atrás, y mientras la mujer conversaba con el
vendedor que le mostraba una prenda, el masculino tomaba de una estantería varias otras apiladas, para ocultarlas debajo de su abrigo.
Instantes luego de cometer la acción, se fueron ambos.