En el día de ayer, en horas de la mañana, una joven de 23 años de edad, da cuenta ser la empleada de una pollería,
ubicada en calle Laprida al 1500, al presentarse para comenzar su jornada laboral, observa al querer ingresar las rejas y la puerta de ingreso forzada y abierta, notando la faltante de $500 en efectivo, un cajón de pollo, una pava eléctrica, y un equipo de música.




































